Hace poco, mirando mi casa, pensaba en cambios. Por un lado apetecibles y por otro, con horror.
Es como tentar a la suerte, me viene a la cabeza la maldición gitana “así te entren los albañiles en casa”. Y encima llamándoles, es que tropezamos una vez, otra, otra. Lo de tropezar dos veces en la misma piedra es una tontería. No escarmentamos.
En fin, que vamos a ver qué pasa. Cómo si no lo supiera ya.
Pues claro, se pide presupuesto y ya empieza el crujir de dientes.
Cómo se explica?. Yo no soy tacaña en general, y en cuanto a dinero, menos. Pero es que hablan de miles de euros como si fueran churros. Venga, puñado de harina, taza de agua, pizca de sal y…. tachán….. churros para todos.
Pero cómo puedo explicar que los euros se ganan de uno en uno, que son muchos madrugones, que se llama trabajo, jopé.
Y así como si nada, ya llevo un presupuesto de parte de lo que quiero que supera mi sueldo de seis meses. ¿cuántos madrugones son?. Pues una jartá. Está claro.
Y esto no ha hecho más que empezar.
Pienso que aún no me he comprometido a nada, que todavía estoy a tiempo, pero es que miro a mi alrededor, y sí que me apetece un cambio.
Pero en ratos de esos chungos, me dan ganas de cambiarme de casa por no pasar por las calamidades que se pasan en una reforma. Si no fuera por lo largas que se hacen las hipotecas, y porque me gusta mi casa, a buena hora.
Hola!!!
ResponderEliminarbienvenida al mundo bloggueril :P
tienes un blog muy bonito, ya nos iremos conociendo y si necesitas algo ya sabes
px.barbara@gmail.com
besotessss
Mi madre siempre que me meto en reformas y le llamo para pedirle que me recuerde lo desesperada que estoy por que el fontanero no ha venido o el albañil se ha ido a almorzar y van tres horas y que lo armarios se han llenado de una capa blanquecina de la cal y que el pintor no he entendido el color que le pedía y le digo mamá pero ¿no te dije que me lo recordases antes de meterme en otra? Y encima a pagar y deseando que terminen y mire señora que este material ha subido un montón que, que le parece si en lugar de los azulejos que eligió metemos estos un poco más caros total ya puestos y que si al descubrir las tuberías estaban tan mal que tendremos que cambiar toda la instalación, y tu con una fregona en la mano intentando parar el polvo, la suciedad y el mal estar y diciendo “ponga usted lo que le parezca pero acabe de una santa vez”, y cuando se van a limpiar toda la casa, eso sí como dice mi madre “hija y ahora que lo ves tan bonito quien se acuerda de las calamidades pasadas...” pues yo espero acordarme y no caer en la trampa otra vez.
ResponderEliminarUn beso y ánimo con la reforma.