sábado, 26 de septiembre de 2009

OTOÑO DULCE

Ya ha llegado el Otoño. Se han pasado las calores del verano y tenemos la incógnita de cada mañana ¿qué me pongo? ¿qué día hará hoy?. Por si las moscas, me vestiré como las cebollas, a capas, y así me iré quitando cositas a medida que aumente la temperatura. 

Pero hoy es sábado, estoy en casa, y me apetece algo dulce, dulce pero literalmente y qué mejor que unas empiñonadas, bueno en Cataluña son panellets, da igual el nombre, el caso es que aunque se hace más para el día de los santos, yo no tengo nada que ver con el santoral y me apetecía hoy. 

Esa masa superpegajosa que parece mentira que dé tan buenos resultados, se deja manejar por mis manos que la miman. 
No me ha llevado mucho tiempo, y el resultado es espectacular, sobre todo para el paladar. 
No quiero pensar en la cervecita, los granizados, los helados del verano que me han redondeado, no sé si en su justa medida, pero desde luego algo sí. Ya me cuesta abrocharme un pantalón. 
Pero no quiero tener cargo de conciencia y echar la culpa al verano. Aquí todas las estaciones son iguales, vamos que hay que pasarlas, así que cuando llegue diciembre echaré la culpa al otoño de no poder ponerme el vestido ese que se me antojará seguro. 
Pero como no celebro Navidad, tampoco pasará nada, y además entonces la culpa la tendrá el turrón. 
Si es que ser golosa tiene esas preocupaciones. Lo peor es que a mí me gusta el dulce y lo salado. Hay personas que lo tienen más limitado, eso de "yo soy de más de salado que de dulce". Pues qué pena, te pierdes la mitad de los placeres gastronómicos. 
Yo no, a mí me gusta el dulce, lo salado y sin remedio me tengo que aguantar con las amarguras que me tocan y no son pocas. 
Así que venga, a disfrutar con las empiñonadas que están de lujo. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario