viernes, 18 de septiembre de 2009

NOVATA EN YOGA


Ya he empezado a ir a yoga. Después del parón del verano, eran horas.
Saludos, comentarios, todo bien, agradable, y de buen rollo.
Nos comenta Pilar los planes para este curso que empieza, para mí casi todo es nuevo. Llevo poco tiempo. Pero una de las cosas que nos indica es que llevemos la semana próxima las piedras con los colores de los chacras.
Yo sé lo que son los chacras y sé con qué colores se representan, pero piedras……. Yo no tengo eso. Y ahora qué?
Me indican que hay varios sitios por aquí donde las venden y una de las tiendas me suena. Tienen cosas esotéricas múltiples. Es curiosa, ya había estado alguna vez allí, comprando alguna brujita o algún trasgo, como regalo para alguien, pero hoy era diferente, era algo para mí.
Llego a la tienda, digo lo que quiero, y sonriente me indica la señora que algunas amigas mías ya han pasado por allí. Pero me atiende de una manera, que me da la sensación de que me conoce. Y como ocurre con frecuencia, yo a ella no. Qué mal se pasa así.
Empieza a enseñarme las piedras. La amarilla, a mí no me lo parece, es transparente con un tonito así. La verde me dice que es jade. Yo pienso en las estatuas de jade chinas, y que tampoco se parece. El rojo tiene más de marrón que de rojo, pero aparte de las piedras preciosas de las joyerías como pudiera ser un rubí (y a eso no llego ni de broma),  yo no conozco piedras rojas, así que tendrá que valer esa.
Y así casi todas, que los colores son como muy diferentes a los colores que yo tengo en mente. Me estaré volviendo daltónica?. Ya soy miope, y tengo presbicia, y astigmatismo, más cositas a la lista? Pues estoy aviá.
Cuando ya las tengo todas, me llaman la atención dos pedruscos, uno blanco y otro azul. Para qué me puede servir eso? Pues ni idea, quizá acaben como pisapapeles, pero me da igual, son las dos únicas que de verdad han llamado mi atención.
El jueves que viene cuando me tire en el suelo y me coloque esas piedras cada una en su sitio, ya veremos si no salen rodando.
Y lo de abrir los chacras, a mí me suena tan extraño, que ya veremos.
Esto contando con que mi incredulidad es supina. No puedo creer en nada, ni divino ni humano, y a veces eso es un problema.
Para mí la clase de yoga es un sitio donde hago un ejercicio que no me resulta matador, donde me ayuda a pensar en mis cosas alejándome del mundo real, donde estoy con gente que me hace sentir bien, y espero superarme. Sé que es cuestión de tiempo, pero ahora mismo estoy entre las iniciadas torpes donde las haya.
Me cuesta sentir la energía, visualizar algo que no conozco, imaginarme tumbada entre las flores. Y alguna vez en los ratitos de meditación, me he encontrado pensando en que no se me podía olvidar al llegar a casa……..(no lo pongo que suena feo).

Bueno, a la semana que viene veré el efecto de las piedras. Desde luego bonitas sí que son. 





1 comentario:

  1. Mira que gastarte los cuartos en piedras con todas las que hay por el campo, haberme avisao que todavía tengo de las que cojimos del río el año de la sequía y por si son pocas me han traido una que parece un aguacate negra como.....

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