viernes, 11 de septiembre de 2009

ANTOJO

Hoy me apetece comer tortilla. Es un antojo total, pero lo de siempre, no tengo ganas de hacerla.

El sencillo proceso de pelar patatas, picarlas adecuadamente, poner el aceite a calentar y empezar a sudar en la cocina.

Llorar con la cebolla.

Despacito, despacito, esperar que se vaya haciendo.

Luego cuajarla, no muy hecha, doradita por fuera, jugosa por dentro.

Sólo pensarlo me da calor, se me quitan las ganas, -que no el antojo- y me pongo de mala leche.

Porque lo de ir al bar y tomar un pinchito, pues no es lo mismo.

Me gusta cuando está caliente, cortar un buen trozo de pan, meterla en medio y zamparla, más bien engullirla a dos carrillos, sin pensar en lo que pueda engordar, en que me siente bien o mal, en que me quite el hambre o no. Porque no es cuestión de hambre. Es galguería pura.

Y empieza el pulso. ¿quién ganará? El antojo o las pocas ganas de meterse en la cocina?

De momento, me iré a por el café de la tarde y luego ya veremos.

Esto que parece una bobada –bueno que lo es- es lo normal en cada quien, cada cual, y casi todos.

Cuántas veces nos perdemos cosas por la pereza de arremangarnos y hacer lo que nos apetece en cada momento?

Y por otro lado si siempre pudiéramos hacer lo que nos apeteciera, seríamos más felices?

Qué nos hace felices? Una tortilla de patata quizá?

Y ENTONCES PORQUE SOMOS TAN TONTOS Y NO LO HACEMOS EN CADA MOMENTO?

SI EN CADA MOMENTO.

Por supuesto cuento en que no se moleste al resto de la gente, pero y si se molesta ¡qué!. Que hablamos de felicidad, tendremos que intentarlo.

En fin, que me voy a pelar patatas y lo de la felicidad lo dejaré para más adelante.

2 comentarios:

  1. a mí también me apetecía tortilla pero elegí el sillón y acabé comiendo bocata jamón que es más fácil de preparar jejeje

    ResponderEliminar
  2. que razón tienes, disfrutes de cada momento y seamos felices.
    creo que hoy comeré tortilla :-)

    ResponderEliminar