Ya es Navidad otra vez. El tiempo va rápido. No importa, que pase como quiera, mientras que no se me note (y se me nota, vaya que sí).
Cada día oigo un montón de veces la frasecita obligada "feliz navidad" "felices fiestas" "próspero año nuevo". Qué bonito, qué bien, cómo suena.
Luego preguntas, así más despacio, a cualquiera, que qué va a hacer, cómo va a pasar las fiestas. Y llega el desencanto total.
Conozco a algunas personas que les gustan estas fiestas, y que las quieren disfrutar de verdad, pero el ambiente no acompaña. Y al final resultan un fiasco las más de las veces. Eso sí que me da pena.
Yo no lo celebro desde hace algún tiempo. Son mis razones, sólo mías. Soy incapaz de amargar las pascuas a nadie. Pero cuando las podía celebrar, las disfrutaba. De buena gana, con deseo, y con pena cuando se acababan.
Me encantaba todo, cantar villancicos, pedir el aguinaldo, o dárselo a los niños, comer turrón, o polvorones y decir Pamplona, con la boca llena. Comprar regalos, o hacerlos en casa, envolverlos, entregarlos, recibirlos. Hasta ir a la misa del gallo era parte de todo. Yo la vivía. Ahora no, pues no. Seguimos adelante.
Pero cuando veo a las personas que dicen que "celebran" la Navidad y tienen cara de acelga, pienso que si es tan difícil plantarse y decir que YA. Quizá porque alguna vez también yo quise plantarme y no lo hice, lo puedo entender, pero tengo claro, ahora mismo que para celebrar la Navidad hay que tener ganas, y puestos a meterse en faena, pues venga, pandereta y a cantar. No es tan complicado.
Me gusta este villancico. Me gusta la voz de Rocío Jurado. Y me gusta el espíritu navideño. Lo que sea por otro. En este caso, el Niño Jesús.
Cada día oigo un montón de veces la frasecita obligada "feliz navidad" "felices fiestas" "próspero año nuevo". Qué bonito, qué bien, cómo suena.
Luego preguntas, así más despacio, a cualquiera, que qué va a hacer, cómo va a pasar las fiestas. Y llega el desencanto total.
Conozco a algunas personas que les gustan estas fiestas, y que las quieren disfrutar de verdad, pero el ambiente no acompaña. Y al final resultan un fiasco las más de las veces. Eso sí que me da pena.
Yo no lo celebro desde hace algún tiempo. Son mis razones, sólo mías. Soy incapaz de amargar las pascuas a nadie. Pero cuando las podía celebrar, las disfrutaba. De buena gana, con deseo, y con pena cuando se acababan.
Me encantaba todo, cantar villancicos, pedir el aguinaldo, o dárselo a los niños, comer turrón, o polvorones y decir Pamplona, con la boca llena. Comprar regalos, o hacerlos en casa, envolverlos, entregarlos, recibirlos. Hasta ir a la misa del gallo era parte de todo. Yo la vivía. Ahora no, pues no. Seguimos adelante.
Pero cuando veo a las personas que dicen que "celebran" la Navidad y tienen cara de acelga, pienso que si es tan difícil plantarse y decir que YA. Quizá porque alguna vez también yo quise plantarme y no lo hice, lo puedo entender, pero tengo claro, ahora mismo que para celebrar la Navidad hay que tener ganas, y puestos a meterse en faena, pues venga, pandereta y a cantar. No es tan complicado.
Me gusta este villancico. Me gusta la voz de Rocío Jurado. Y me gusta el espíritu navideño. Lo que sea por otro. En este caso, el Niño Jesús.
Yo no tengo mucho espíritu navideño, ni ganas de monsergas y fiestas. Me fastidia oir tantas veces lo de "feliz navidad" que simplemente se repite una y otra vez a todo el mundo. Se dice mucho, ¿se siente poco?
ResponderEliminarNo sé. Es una sensación rara. Además, no sé si será por la cantidad de cosas que tenía en la cabeza, pero esta navidad está pasando sin pena ni gloria. Decoré la casa y la puerta, me gusta comprar los regalos de Reyes pero no soporto este ambiente familiar y que todo el mundo me lleve a ella. Si por mí fuera, no haría nada. Pero, aunque seamos pocos los que estamos aquí para reunirnos y todas esas cosas, parece que hay que cenar, reunirse, comer, regalar y ese largo etcétera. Pero lo hago no muy alegre, como si algo me doliera. Es una sensación rara.
Besos.
Olá Parkerazul,
ResponderEliminarDesejar um Feliz Natal, apenas por desejar, é o que muitos de nós fazemos nesta altura do ano. E nos esquecemos de desejar um Bom Dia ao Vizinho que nos lança um olhar pedindo dois dedos de conversa, ou talvez um apoio mais urgente.
Nesta Quadra Especial, somos impelidos a sermos algo mais solidários, a estarmos mais atentos às necessidades daqueles que nos rodeiam e de nós precisam.
É pena que seja apenas nesta época que esses sentimentos despertam em alguns Seres Humanos.
Mas é melhor que seja apenas nesta Época a ser mais uma época sem qualquer utilidades ou consequência dos nossos actos.
Ao menos no Natal, nos lembramos daqueles que tantas vezes passam ao nosso lado e nem nos damos conta das suas necessidades e das suas dificuldades.
Ao menos nesta Época, somos mais Humanos e partilhamos Sentimentos sem esperarmos nada em troca.
Este ano vai ser um Natal muito diferente para mim.
Alguém que partilhava nossos dias estará ausente por motivos de saúde e isso é muito doloroso!
Este Ano apenas peço Saúde no sapatinho. Não para mim, que felizmente ainda não estou carênciado, mas para todos os que estarão privados de estar com os seus descendentes ou seus familiares.
E se não for pedir muito, que a Fraternidade seja algo inesgotável para todos no Mundo.
Feliz Navidad, para ti e para os que te são queridos.
Um abraço e até sempre,
José Gonçalves
Jo me planteé en su dia decir no a las fiestas de Navidad, pero la vida te enseña que mientras estas viva hay que renovarse todos los años y dar gracias por todo lo vivido, aunque haya cosas que las encuentres injustas, perlo bonito es poder recordar esos momentos que te llenaron de felicidad.
ResponderEliminarUn gran beso amiga y FELIZ NAVIDAD.
JotaEfe, dices bien. Es una sensación rara. Como de tener que hacer algo sin saber muy bien porqué.
ResponderEliminarPero al menos decoras la casa, la puerta, lo que sea, e intentas estar con la familia.
Lo demás es como el buenos días cuando se da sin ganas.
Para mí es una época contradictoria. Pero que también, como otras quitaría del calendario.
Jo, qué cortitos iban a ser mis años.
Un beso.
Jose Gonçalves, la Navidad parece que sirve para recordar a todos con más fuerza. Y para pensar en los que están peor.
ResponderEliminarAunque dure poco, mejor así que nada. Eso sí es cierto.
Pero si esto es bueno, debería ser Navidad todo el año. Y sin embargo, parece que cuando llega el día de Reyes, ya se acaban los buenos deseos.
En fin, que será mejor que intentemos ser un poco mejores cada día, aunque no sea Navidad.
Hablas con tristeza de otra persona con problemas de salud. Y esa es la pena, que en estos días, parece que todo duele más. Ojalá no sea muy serio.
Y espero, de verdad, que para tí sea un tiempo estupendo, con tu familia y amigos.
Un abrazo.
Pakiba, recuerdo los momentos felices siempre, y sé que hay que seguir adelante. Pero precisamente por eso mismo, hay tiempos que se descartan del calendario, porque nada puede ser igual, ni parecido a lo de antes.
ResponderEliminarPuestos a cambiar, pues se cambia del todo, de costumbres, de actitud y hasta de sentimientos.
Pero en el fondo, se sigue queriendo a la gente que acompaña en la vida de cada día.
Por eso, también te deseo FELIZ NAVIDAD.
Un beso grande.
La Navidad es un estado de ánimo. Ánimo, que ya pronto es Navidad.
ResponderEliminarJohn A. Redhair, seguro que tienes razón. La Navidad debe sentirse dentro de uno, y cada día del año.
ResponderEliminarSaludos.