Con el ordenador nuevo, surgen cosas que no estaban en el otro.
Y mareo a mi hijo. ¿oye, cómo hago esto?, mamá, ya te lo dije, tienes que ir a opciones y seleccionar...
Mira niño, que esto antes yo lo hacía así, y ahora no hay forma. Joer mamá que te dije que...
Así cada poco. Yo ya me harto de preguntar, y sé que el cansa de responder.
Le digo que me lo apunte en la libreta (no hay ninguna) y se ríe de mí porque dice que he debido empezar ya tres libretas y no he hecho caso de ninguna.
Al final, con carita triste, le digo que no es para tanto, que su padre y yo no somos tan torpes. Y se queda como pensando y reconoce que no, que no somos torpes, y que para lo que hay por ahí nos manejamos muy bien con el ordenador, pero que deberíamos hacer un curso de "Alfabetización informática".
No tengo ni idea de qué es eso, pero cuando lo cuenta, creo que lleva razón. Es el curso en el que se explica el a, b, c, de la informática. Vamos desde el principio, tratando de comprender lo que es cada cosa. Pues por ahí teníamos que haber empezado. Pero no fue así.
Empecé a trabajar con un ordenador en el año 91. Y mi duda más grande era cómo tenía que empezar a hacer algo con aquello. Al preguntar, me dieron una respuesta de Perogrullo y ya pregunté poco más. "Tienes que empezar por enchufarlo".
Mi generación pasó del papel, archivos alfabéticos, fechas, colores, al pc sin transición. Un día te dicen deja eso, ponte aquí, y tira p'alante.
Así con aciertos y errores hemos conseguido comprender algunas cosas, pero otras se nos escapan, mientras que ellos parece que han nacido biométricos, ya lo traen de serie.
Para los bebés que nacen ahora, nosotros estaremos en la misma época que los Neandertales o los Cromañones, y no les faltará razón. Pero para ellos será tan fácil como cuando ya aprendí a leer, que no me puedo acordar porque tenía tres años y mi padre jugaba conmigo a ver la cartilla. Nunca he sido capaz de recordar aquella etapa. Yo siempre he sabido leer, nunca tuve que aprender. Pues igual para los peques de ahora. Será algo tan natural como tomarse el biberón.
Pero qué fatiguitas estamos pasando los de nuestro tiempo.
Y desde luego no me acomplejo ni me echo para atrás, dirán que somos duros de mollera, o torpes de entendederas, pero no que no le echamos valor a la vida, a las nuevas tecnologías y a lo que se tercie.
Teniendo en cuenta que conocí la pizarra, el lápiz normal, el lápiz de tinta, el lápiz azul y rojo, el tintero y la pluma con plumín desmontable y chinitos en el papel, la pluma estilográfica, el boli Bolín, el Bic, el Rotring, hasta que llegó el Parker, la máquina de escribir, la multicopista, la fotocopiadora, la sumadora de manivela, la máquina contable de fichas, y yo qué sé cuantas cosas más. Todo esto hasta llegar al ordenador.
Ahora se da al intro y ya está. Todo sale o todo desaparece. Me parece un juego de azar, a ver hoy toca o no toca. Si toca, todo sale bien y es una maravilla. Si no toca, todo se va al carajo y volvemos a empezar.
Y sí, formo parte de esa generación que se topó con la informática por narices, pero me encanta el ordenador enorme con mucho de todo, y el pequeñin de la Señorita Pepis (que seguro que los jóvenes no saben quien era).
Seguiré enredando, aprendiendo y descubriendo todas las posibilidades de estos cacharros para desesperación de mi hijo, que con eso ejercita la paciencia que parece ser que es algo en deshuso.
Y mareo a mi hijo. ¿oye, cómo hago esto?, mamá, ya te lo dije, tienes que ir a opciones y seleccionar...
Mira niño, que esto antes yo lo hacía así, y ahora no hay forma. Joer mamá que te dije que...
Así cada poco. Yo ya me harto de preguntar, y sé que el cansa de responder.
Le digo que me lo apunte en la libreta (no hay ninguna) y se ríe de mí porque dice que he debido empezar ya tres libretas y no he hecho caso de ninguna.
Al final, con carita triste, le digo que no es para tanto, que su padre y yo no somos tan torpes. Y se queda como pensando y reconoce que no, que no somos torpes, y que para lo que hay por ahí nos manejamos muy bien con el ordenador, pero que deberíamos hacer un curso de "Alfabetización informática".
No tengo ni idea de qué es eso, pero cuando lo cuenta, creo que lleva razón. Es el curso en el que se explica el a, b, c, de la informática. Vamos desde el principio, tratando de comprender lo que es cada cosa. Pues por ahí teníamos que haber empezado. Pero no fue así.
Empecé a trabajar con un ordenador en el año 91. Y mi duda más grande era cómo tenía que empezar a hacer algo con aquello. Al preguntar, me dieron una respuesta de Perogrullo y ya pregunté poco más. "Tienes que empezar por enchufarlo".
Mi generación pasó del papel, archivos alfabéticos, fechas, colores, al pc sin transición. Un día te dicen deja eso, ponte aquí, y tira p'alante.
Así con aciertos y errores hemos conseguido comprender algunas cosas, pero otras se nos escapan, mientras que ellos parece que han nacido biométricos, ya lo traen de serie.
Para los bebés que nacen ahora, nosotros estaremos en la misma época que los Neandertales o los Cromañones, y no les faltará razón. Pero para ellos será tan fácil como cuando ya aprendí a leer, que no me puedo acordar porque tenía tres años y mi padre jugaba conmigo a ver la cartilla. Nunca he sido capaz de recordar aquella etapa. Yo siempre he sabido leer, nunca tuve que aprender. Pues igual para los peques de ahora. Será algo tan natural como tomarse el biberón.
Pero qué fatiguitas estamos pasando los de nuestro tiempo.
Y desde luego no me acomplejo ni me echo para atrás, dirán que somos duros de mollera, o torpes de entendederas, pero no que no le echamos valor a la vida, a las nuevas tecnologías y a lo que se tercie.
Teniendo en cuenta que conocí la pizarra, el lápiz normal, el lápiz de tinta, el lápiz azul y rojo, el tintero y la pluma con plumín desmontable y chinitos en el papel, la pluma estilográfica, el boli Bolín, el Bic, el Rotring, hasta que llegó el Parker, la máquina de escribir, la multicopista, la fotocopiadora, la sumadora de manivela, la máquina contable de fichas, y yo qué sé cuantas cosas más. Todo esto hasta llegar al ordenador.
Ahora se da al intro y ya está. Todo sale o todo desaparece. Me parece un juego de azar, a ver hoy toca o no toca. Si toca, todo sale bien y es una maravilla. Si no toca, todo se va al carajo y volvemos a empezar.
Y sí, formo parte de esa generación que se topó con la informática por narices, pero me encanta el ordenador enorme con mucho de todo, y el pequeñin de la Señorita Pepis (que seguro que los jóvenes no saben quien era).
Seguiré enredando, aprendiendo y descubriendo todas las posibilidades de estos cacharros para desesperación de mi hijo, que con eso ejercita la paciencia que parece ser que es algo en deshuso.
Hola guapísima, jajaj has hecho posible que sonría y eso no tiene precio.
ResponderEliminarYo ya no pregunto a mis hijos pues nunca saben de nada cuando a mi me ocurre cualquier cosa, así que tomé la decisión de toquetear y arreglarlo por mi misma.
El otro día me contaron que ya existe los móviles de cuarta generación y yo ilusa pregunté, ¿y cuál es de tercera generación? Qué móvil tengo yo?, jajaja.
Esto nos supera de todas a todas.
Bueno chiquilla que ya mañana tengo que trabajar, con muy pocas ganas pero así es.
Vaya fin de semana largoooooo más aburrido hija!!!
Besitos guapa
Yo me considero de esa generación que nació sin ordenador y que, en plena adolescencia, se topó con ellos. Los que nacen ahora lo tendrán más fácil que yo para hacerse a un ordenador y a Internet aunque también hay que tener en cuenta que soy un poco zopenco con estas cosas de los ordenadores y que no hace falta ser un genio para superarme.
ResponderEliminarCada generación, época o edad tiene sus cosas. A nosotros nos ha tocado esto y veremos a ver lo que toca a los que están por venir.
Besos.
Bueno Princesa, pues si te lo tomas a risa, mejor, así con todo.
ResponderEliminarUf, los móviles, eso es cuestión aparte. Tercera generación, cuarta. Mira el mío tiene unos cinco años. He intentado cambiar varias veces y no me apaño con ninguno. El día que este casque voy a ir lista.
Y el trabajo seguro que te anima algo. Aunque lo ideal sería unas buenas vacaciones al sol, y no voy más allá que sube el pan.
Un beso grandote.
Jota a tí te pilló en la adolescencia, a mí un poquito más mayor.
ResponderEliminarSabes que a veces, coincidiendo contigo en eso de que cada generación tiene sus cosas, pienso que quizá los próximos tengan una asignatura difícil en aprender a encender fuego?
Espero que no, pero según vamos, no sé qué tendrán que ver esas criaturas.
Oye que lo de zopenco con el ordenador, no te quejes, que la perfección sólo es de Dios. Seguro que hay un montón de cosas que sabes hacer y que se les escapa al resto de los mortales.
Un abrazo.
Uf, hablando de móviles. El que tengo es aun el primero que me compré y, oye, me funciona como el primer día. Yo no sé esa gente que dicen que no les duran nada. Y, desde luego, cuando se me rompa menudo problema voy a tener. Yo no quiero nada de contrato porque solo lo uso para hacer llamadas de higos a peras y mandar mensajes de Pascuas a Ramos. Lo quiero de tarjeta y, según he visto ya, no hay mucho repertorio al respecto. Los tipos de moviles que hay son, si cabe, más viejos que el que yo tengo, jajaja.
ResponderEliminarClaro que se hacer cosas y he avanzado bastante con el ordenador. Más o menos lo manejo pero es que cuando estoy con los amigos me quedo asombrado de la cantidad de cosas que se pueden hacer con él. Y eso que, que se sepa, ninguno es hacker ni tiene acceso a los papeles de Wikileaks, jajaja.
Muchos besos!!