martes, 15 de diciembre de 2009

COMIDAS EN NAVIDAD O VISPERAS

Ya ha empezado la gincana de comidas navideñas. La merienda de fin de trimestre en literatura, la fiesta del amigo invisible en yoga, la quedada para comer con amigas mañana, la comida con los compañeros al día siguiente. 
Me lo paso bien, me apunto a todo, intento disfrutar de cada rato, de la compañía y por supuesto, de la comida. 
Pero no hay una sola de estas reuniones en que no salga la cuestión de la dieta. Que si nos sobran kilos, que eso no debo comerlo, que aquello me va a caer fatal. Y encima si tenemos que coger el coche, pues ni una copa. ¡qué sosos nos hemos vuelto!. 

Se mira la comida casi con desprecio. Y no se tiene en cuenta que eso en términos religiosos ES PECADO. Debería bastarnos con la reunión en sí misma, con ganas de pasarlo bien, y ya está.

Todos los días comemos en casa, y ahí sí que podemos decidir cual es la dieta que mejor nos sienta. Pero en público esos reparos son una falta de educación. Sobre todo cuando hay personas que disfrutan (servidora) de la comida. Me gustan las cosas saladas, con poca sal y con ninguna. Me gustan los dulces caseros, los industriales, los de mojar, los líquidos. Y aunque bien es cierto que no tomo alcohol como norma, no pasa nada por probar un vino, o un cava o un licorcito. Sí que me echa para atrás lo de coger el coche, ahí sí que no me permito una gota, pero desde luego, no es por virtud. Es porque me intoxica, se me sube a la cabeza enseguida y eso y el coche es una imposibilidad material. 

Casualmente, casi todos los que ponen encima de la mesa el tema de la dieta son los más delgados, los que mejor tipito lucen. Yo quisiera saber (o quizá no) de qué van estos pamplinas. Nos quieren amargar a los demás? nos están llamando gordos?. 


Pues me sobran respuestas:


1ª Si no pensabas comer, haberte quedado en casa. Siempre puedes quedar con amigos para tomar el té o el aire que engorda menos. 
2ª Si engordas es porque en tu casa no hay disciplina. En mi casa no engorda nadie, si la ropa nos aprieta todos sabemos que es porque los armarios son unos cabrones, guardas la ropa y cuando vas a cogerla de nuevo, ha encongido. 
3ª Si no puedes decir algo agradable, mejor habla del tiempo (eso lo dicen los ingleses). 
4ª Empiezas pronto a fastidiar la navidad. (Es que esto tampoco falta nunca, como el turrón -lo de la navidad fastidiada por algún simple-). 
5ª Puedes decir que algo no te gusta. Pero no que engorda, que es malo para algo o que te da asco. 
6ª Tengo clarito, pero sin preocuparme que "todo lo que me gusta, es ilegal, es inmoral o engorda" -esto es de una canción de Canteca. 



QUE HEMOS QUEDADO PARA COMEEEEEERRRRRRRRR, jodío/a bobo/a. 


Y si alguien tiene sentido de culpa, pues que no sufra. A la próxima que se quede en casa y favor que nos hará a los que sólo queremos pasar un rato sin complejos. 


Por favor, que no se despidan con un Feliz Navidad, que entonces ya sí que me rematan.



2 comentarios:

  1. Como siempre tienes más razón que una santa. Hay que ser tonto o tonta para gastarse casi 50 euros en una comida con gente que incluso te puede caer mal y encima no disfrutar de la comida. Yo me he vuelto muy exigente y por primera vez en mi vida no he ido a comer con mis "compañeros", me voy con la gente que quiero y que me quiere a comer y beber lo que quiero y me apetece, chocolate, tartas varias, empanadas maternas, lomo, vinos varios y lo que haga falta. No se puede pedir más, comida y buena compañía.
    (Ya sé que aparezco como anónima pero en realidad no lo soy, yo me conozco y tú también).

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  2. Yo este año también me he borrado de los compromisos, solo con quien realmente me apetece.
    La vecinita del cuarto

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