miércoles, 17 de noviembre de 2010

LA RIBERA DE CURTIDORES

Ayer vino una amiga que vive en otra provincia, a Madrid. Tenía cosas que hacer. Y cuando viene, aprovechamos para pasear por algún sitio que ella no conoce.
Ejerzo un poco de guía. Y como no me gustan las aglomeraciones ni los sitios que salen en la tele con frecuencia, pues me la llevo a donde me parece y ella se deja llevar.

El paseo de ayer era por la Ribera de Curtidores. Dicho así, pues no dice casi nada. Pero es la calle donde los domingos se instala desde hace varios siglos El Rastro de Madrid. De hecho casi todo el mundo habla de la calle de El Rastro, sin más.

Subimos por la calle de Atocha hasta Tirso de Molina, y ahí fuimos derechitas a saludar a Eloy Gonzalo, Cascorro, el héroe de la guerra de Cuba, con su lata de gasolina y su tea ardiendo.

Le explico a ella todo lo que yo sé de ese mocetón vestido de soldado de aquellos tiempos.

Vamos bajando, parándonos en cada escaparate. Mirando con ojos de niña asombrada todas las cosas.

Nos llaman la atención los pendientes antiguos, los bolsitos en plan reina de Inglaterra (ya sabéis, diminutos, por aquello de que nunca da propina). Anillos enormes. Y todo con la etiqueta de antiguo, que las más de las veces, simplemente es viejo.

Luego cuadros. El mar que parece que te va a mojar, y otro con encinas que le digo que parece el camino que tengo que andar para llegar a las encinas de mi padre y al granado compartido.

Estatuas, clásicas, y nosotras buscando un romano como el de Mérida, pero qué va, no se le parecen. Si es que aquel es único.

Todo le llama la atención. Todo le gusta. Disfruta. Y yo me siento bien por haber acertado.

Me gustan esos sitios. Son conocidos de sobra para mí. Pero me encanta ver a alguien disfrutar de la misma manera.

Es estupendo poder compartirlo. Algo tan simple como un paseo.

Y al final, merienda en el Vips. Pero no la merienda al uso. Hasta para eso soy un poco antigua. Al entrar, me fui derecha a la zona de las galletas. Quería unas en concreto, las Birba. Son galletas hechas de la manera tradicional. Me gustan mucho. Compramos una caja. Pedimos los cafés y preguntamos si podíamos comerlas allí mismo. No dijeron que sí. Y hale, a disfrutar, mmmmmm qué ricas.

Ibamos cuatro, y todas encantadas con el paseo, con las galletas, con todo. Y yo, con la compañía.

Sobre todo porque ella era la que venía de lejos, pero las otras dos, con vivir cerquita, tampoco estaban muy puestas.

Lo pasamos bien y eso fue lo importante.

11 comentarios:

  1. Que bonito es salir con las amigas y más si alguna no es de tu ciudad y puedes enseñarle los lugares que más te gustan.
    Lo pasasteis bien y disfrutasteis,eso es lo que cuenta y me alegro un montón.

    Besos amiga.

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  2. Olá Parkerazul,

    Fazer de guia turístico em percurso mais que conhecidos não tem o mesmo encanto que nos embrenharmos, com nossos Amigos "turístas", por ruas e ruelas, cantos e recantos, daqueles com histórias de contar e de encantar.

    Em cada terra tem sempre aqueles locais, onde por norma o turismo não vai, mas não deixa se ser tão belo e importante para a localidade.

    É sempre agradável quando fazemos de guia turistico a pessoas que estimamos e queremos que levem algo mais que o normal.

    Afinal, Amigos, são algo mais que especial!

    Um abraço e até sempre,

    José Gonçalves

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  3. A ver...espero que cuando vaya por Madrid seas también mi guía y me lleves a sitios tan bonitos como los que acabas de relatar...que conste que te lo digo en público, ehhh.
    Hoy ya sabes como estoy, verdad?
    Así que cuando tenga más ánimo, entro y te dejo una parrafada de las mías.

    Besos guapa

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  4. Pues mira qué bien, me alegro de que lo pasárais tan bien. Tengo que probar esas galletas. La verdad es que no frecuento el VIPS porque me parece un sitio bastante caro y, además, para sentirme lleno necesito dos camiones de comida, jajaja, total, que me dejo el suelto con una cena en el VIPS y mis amigos ya saben que yo no soy VIP, que soy del común de los mortales y que lo mío es el Museo del Jamón, jajaja.

    Pues yo hoy, yendo para casa, pasé por el Retiro y estuve un buen rato parado en el estanque grande. Me encanta y estaba todo precioso, no llovía. Pero había un pato, menudo pato!! El pato buceador. No hacía otra cosa más que darse capuzones. No sé si es que quería llamar la atención o qué porque yo no soy pato, si acaso soy patoso jajajaja, pero me divertí que fue una cosa mala. Y, encima, estaba solo, lejos de los demás, muy blanco y solo se le arrimaba uno, el mismo, de vez en cuando. Yo creo que se estaban cortejando, pero no me pude quedar a ver el espectáculo entero, jejeje.
    Besos!!!

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  5. Pakiba, fue genial.
    Siempre se ven cosas nuevas sobre las que ya se conocen.
    Y lo de salida con amigas, de lo mejor, lo que no se le ocurre a una, se le ocurre a otra. Me encanta.
    Besos

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  6. José Gonçalves, me encanta conocer sitios nuevos, descubrir por mí misma o aprovechar cosas que me hayan contado.
    Pero cuando puedo enseñar algo, y sobre todo transmitir los sentimientos a otra persona, es estupendo.
    Y al final, sí, los amigos siempre son lo mejor.

    Un abrazo.

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  7. Princesa aquí te espero, pero además si vienes tendremos que tirar también de Jota que seguro que entre los dos te descubrimos una ciudad estupenda, bueno si el se presta, claro.
    Y otra parte que me encanta es el turismo gastronómico, así que con un día no tendrás bastante.

    Un abrazo grandote.

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  8. Jota, que al mí el Vips tampoco me entusiasma, pero las galletas Birba en caja de lata sólo las venden allí. En caja de cartón se pueden conseguir en el Capbravo, bueno ahora Eroski.
    Y yo no tengo manías, me gusta lo dulce y lo salado.
    Te cuento del museo del jamón, hace años, por navidad, había tanta gente, que compramos los bocadillos, unas latas de coca cola y nos fuimos con los niños a la Plaza Mayor, mi hermana, sus hijas y yo con los míos.
    Se sentaron los críos en el alfeizar de un escaparate y cuando nos dimos cuenta eran productos Santiveri, de esos dietéticos. Imagen extraña donde las haya, con los bocatas que nos habíamos mercado, aún nos reímos al pasar por allí. jajajaja.
    Y no me extraña que te embobes en el Retiro, no ha cambiado desde hace dos siglos, y sigue siendo el mismo.
    Tiene un encanto especial.
    Y oye, que ya ves a la Princesa, dispuesta a venir, contamos contigo si eso pasa alguna vez.

    Un beso.

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  9. Por favor, no lo dudéis ni un minuto. Si Princesa se viene, yo allí estaré el primero, que me tendrá que dar los caramelos Solano de café tradicional que le he encargado que me busque!!!!! jajaja.
    Y como normalmente, siempre que se viaja se trae algún presente, imagino que ella vendría con alguno para mí. Y no me puedo quedar sin él, jajaja.

    Ahora en serio, si Princesa se anima a venir, contad conmigo. Que si puedo ir, iré raudo y veloz.
    Besos a las dos.

    PD: PRINCESA dónde estás?????

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  10. Me hubiera gustado ser esa princesa que a tu lado le ibas explicando tantas cosas bellas

    Un saludo
    al + mc

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  11. Su chico, que también se puede formar grupo, para pasarlo bien sólo hay que tener ganas.
    Venga otra vez aviso con tiempo, y a ver quién se apunta.

    Un saludo

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