Se amontonan las cosas de nada.
Llevo una semana más liada que un ayuntamiento, y eso para nada.
Domingo 13, San Antonio, pues de verbena nada. Con lo que me gustaba a mí ir a las Vistillas. Hasta la mano en la pila de los alfileres llegué a meter una vez. Pero como soy tan brutita, se me prendieron demasiados alfileres. No volví a ir. Si ya es complicado tener un novio, no quería mirar los alfileres. Mal rollito aquel.
Así que verbena no.
Conversación de lunes habitual en todas partes: Partido de fútbol. Yo pensé que sería la reforma laboral, pero ¡qué va!, eso se menciona de pasada. Pero no porque no importe, si no por la resignación. Algo así como del partido disfrutaremos o puede que no, pero de lo otro no nos libramos y sin posibilidad de elegir.
Así que conversación interesante, tampoco.
Miércoles, a las cinco de la tarde -hora taurina-. La calle solitaria, ni un alma, yo pensando ya que los sindicatos habían convocado la huelga general y yo en la parra, sin enterarme. Y ¡qué va!, ni mucho menos. Era la hora del partido.
Huelga, tampoco.
Dentista. Me mira, y me da unas noticias flipantes. "Cree" que el flemón de hace días era porque ....... bueno un rollo, el caso es que quiere realizar una serie de operaciones de esas de ingenieros por lo de puentes, reconstrucciones, historias, vamos que no sabía cómo fastidiarme las vacaciones y ha decidido que la mejor manera es metiéndome mano en la cartera. Más de dos mil pavos. Y eso sólo porque "cree" que.... es que en la radiografía no se ve bien del todo....
Pues otra vez ¡Amos anda!. Que no me queda más remedio que pedir otra opinión que para que me hagan pupa seguro que encuentro candidatos.
O sea que otra vez, tampoco.
Y estamos a jueves, pues como siga así la semana, que no me pase ná.
Ya sé que hay siglos que no está una para nada. Pero esto es una confabulación. Sobre todo cuando al salir del dentista veo los caretos de la gente, y saliendo un poco de mi mundo pregunté que qué pasaba, y encontré la explicación a todos los males:
LA SELECCIÓN ESPAÑOLA DE FUTBOL HABÍA PERDIDO CONTRA SUIZA.
Horroroso, vamos que eso fue lo peor de toda la media semana esta que llevamos.
Que me voy a por el finde y como decía mi madre "mañana será otro día y verá la tuerta los espárragos.
Llevo una semana más liada que un ayuntamiento, y eso para nada.
Domingo 13, San Antonio, pues de verbena nada. Con lo que me gustaba a mí ir a las Vistillas. Hasta la mano en la pila de los alfileres llegué a meter una vez. Pero como soy tan brutita, se me prendieron demasiados alfileres. No volví a ir. Si ya es complicado tener un novio, no quería mirar los alfileres. Mal rollito aquel.
Así que verbena no.
Conversación de lunes habitual en todas partes: Partido de fútbol. Yo pensé que sería la reforma laboral, pero ¡qué va!, eso se menciona de pasada. Pero no porque no importe, si no por la resignación. Algo así como del partido disfrutaremos o puede que no, pero de lo otro no nos libramos y sin posibilidad de elegir.
Así que conversación interesante, tampoco.
Miércoles, a las cinco de la tarde -hora taurina-. La calle solitaria, ni un alma, yo pensando ya que los sindicatos habían convocado la huelga general y yo en la parra, sin enterarme. Y ¡qué va!, ni mucho menos. Era la hora del partido.
Huelga, tampoco.
Dentista. Me mira, y me da unas noticias flipantes. "Cree" que el flemón de hace días era porque ....... bueno un rollo, el caso es que quiere realizar una serie de operaciones de esas de ingenieros por lo de puentes, reconstrucciones, historias, vamos que no sabía cómo fastidiarme las vacaciones y ha decidido que la mejor manera es metiéndome mano en la cartera. Más de dos mil pavos. Y eso sólo porque "cree" que.... es que en la radiografía no se ve bien del todo....
Pues otra vez ¡Amos anda!. Que no me queda más remedio que pedir otra opinión que para que me hagan pupa seguro que encuentro candidatos.
O sea que otra vez, tampoco.
Y estamos a jueves, pues como siga así la semana, que no me pase ná.
Ya sé que hay siglos que no está una para nada. Pero esto es una confabulación. Sobre todo cuando al salir del dentista veo los caretos de la gente, y saliendo un poco de mi mundo pregunté que qué pasaba, y encontré la explicación a todos los males:
LA SELECCIÓN ESPAÑOLA DE FUTBOL HABÍA PERDIDO CONTRA SUIZA.
Horroroso, vamos que eso fue lo peor de toda la media semana esta que llevamos.
Que me voy a por el finde y como decía mi madre "mañana será otro día y verá la tuerta los espárragos.
Jajajaj, vaya semanita ehhh guapa!!!
ResponderEliminarPero mira tú no te sofoques que seguro ganamos los dos partidos restantes (bueno eso digo yo) y lo del dentista, pues que te digo...que cuando toca te sangran hasta más no poder.
Un beso
No me gusta el fútbol, Princesa, la verdad es que me trae al fresco lo que hagan. No les deseo ni bien ni mal. Como en todos los trabajos, y para ellos los es, que lo hagan bien y si no, que les despidan ¿se puede eso en la selección de fútbol?.
ResponderEliminarY lo del dentista pues "C'est la vie"
Besitos