Cuando voy al pueblo, no todo es bucólico y maravilloso. No. De vez en cuando, me enseñan una prenda.
Me gusta hacer labores, eso no es un secreto, y por eso mismo, siempre me enseñan lo último de lo último.
Esta vez, acabé llorando de risa. No me lo podía creer. La fundita para la botella de agua. Que mira, que la meto en el congelador por la noche, de día la pongo en una bolsa de plástico para que no sude, y luego su fundita, va tan mona y toda la mañana tengo agua fría.
Ante mis carcajadas nada disimuladas, la hacedora de "esta maravilla", riéndose conmigo de buena gana, siguió con la exposición y me enseñó varias cositas más.
Además de la funda de la botellita, no podía faltar la carterita para el móvil. Mu práctica oye. Que en el "borso" siempre se va al fondo, y así con el cordoncito, se encuentra rápido y no se hace esperar a nadie.
Y claro, cómo iba a faltar la muñequita. Es que el rollo del papel higiénico así sólo queda un poco feo. La muñequita es un primor.
Estas cosas estaban allí en su casa, pero luego yo me acordé de que en todos sitios cuecen habas, y miré en mi casa, también hay varias "maravillas", y me falta una. No me acordé de hacer la foto del sombrerito que también esconde el rollo de papel que queda tan feo en todas partes. Cachiissss, la próxima vez que vaya, lo retrato, fijo.
Pero aquí, así a mano tengo estas dos cositas prácticas, ¿uhmmmmm?
Para qué se va a hacer propaganda a un paquete de kleenex con lo mono que queda el estuchito blanco y rojo.
Y luego ya, puestos a hacer patucos a los nietos, porqué no hacerle uno al móvil. No se araña, no se enfría, y SE VE LA PANTALLA, para saber quién llama.
En fin, que todo sea por tener las manos ocupadas.
Aseguro, firmemente, que yo no he sido. No he hecho ninguno de estos. Antes de coger un ovillo de lana o de hilo, me pienso muy en serio qué voy a hacer, y sobre todo, para quién.
Pero a que hay imaginación en estas maravillas?
Siempre me ha gustado ver, estas labores, y la poca paciencia que tengo para ponerme hacerlo yo. La paciencia es una virtud, y para esto hace falta mucha.
ResponderEliminarParker que maravilla, estas cositas ya hay muy pocas personas que las hagan, se dicen que son cosas de las abuelas, pero a mi me encantan.
ResponderEliminarSavia, yo sí tengo paciencia, y me gusta hacerlas, pero de verdad que tengo mucho cuidadito. Estas cosas me hacen reír, por muy prácticas que me digan que son.
ResponderEliminarLa funda del paquete de kleenex es mía. Y de verdad que no la veo utilidad. Y lo otro de verdad que me hace gracia, pero no gasto tiempo en cosas tan "útiles".
Un abrazo
Pakiba, si a mí también me encantan, pero yo que sé lo que es hacer esas labores, me llevo las manos a la cabeza. Claro que reconozco que son de esas cosas que se empiezan y se terminan en el día, no es una colcha o algo que se alargue en el tiempo y que parece que nunca se acaba. Pero a mí re resulta simpático. Aunque igual un día me lío y también hago lindezas de esas.
ResponderEliminarBesotes.
Muchas gracias Neuri. Ya sabes, felicidades mami, flores y cositas así.
ResponderEliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDE PRINCESA
ResponderEliminarAntes, mucho antes, hacia labores....algún que otro cuadro de punto de cruz, pero ahora tendría que hacerlo no sé a qué hora. Así que lo dicho....monísimos y curiosos. Pero hay que tener paciencia y tiempo libre.
Yo sé que tienes una manos de oro, que lo mismo agarras un trapo y haces de él maravillas, hija es que para todo hay que tener arte.
Un beso guapa
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Este comentario lo dejó Princesa115, pero con la moderación de comentarios, yo tengo que dar a "publicar".
En eso estaba cuando se me cruzó la gata por el teclado, al dar el clic en el ratón, yo segura de que lo había hecho bien, me sale el cartelito de que se ha suprimido el comentario. No le dí un mordisco a la gata, porque no tengo costumbre, pero sí que la regañé. Aunque ya sé que la da igual.
En fin, que mi amiga me perdonará por patosa. Y la próxima vez que se cruce la Grapi por delante de la pantalla, la maullaré yo como me hace ella a mí.
Perdona amiga, que fue un accidente.
Un beso chiquitito, de ¿me perdonas?
oye, pues la fundita para el agua te digo yo que monto un tenderete aqui en el paseo donde vivo y me pongo las botas vendiendolas, porque anda que no van señoras mayores a andar con su botellita en la mano, la funda causaria furor, que si, que vamos a medias, jajajajja.
ResponderEliminarBichoraro, si ves negocio, nos ponemos a ello. Si total es un ovillo de hilo y un ratito, jajaja, pero no me digas que no está divina del todo.
ResponderEliminarVenga haz los estudios de mercado.
Ja, ja, ja... no había tenido tiempo para pasearme por los blogs. Mira que se pueden llegar a hacer cosas... pero nunca se me hubiese ocurrido hacerle una fundita de ganchillo a la botella de agua!!!!!!!! Y el patuco para el móvil????????? Lo más de lo más!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarGeniales, ahora que si cada una miramos para nosotras mismas.... encontraríamos muchiiiiiiiiiiisimas cosas que por nuestro "prestigio" no enseñamos.
De todas formas pienso que las cosas hechas a mano tienen más valor que nada en el mundo así que bien hechas están.
Un besote.
Mónica a mí no se me hubiese ocurrido nada, pero cuando lo veo se me espatarran los ojitos. Y no puedo creer lo que tengo delante. Pero me encantan. (así por lo bajini, me estoy haciendo la fundita jajajaja, no la luciré pero pasará al montón de horrores esos)
ResponderEliminarY sí que tiene mérito el coger una aguja y una hebra de hilo y sacar algo. Eso sí que es una ciencia, independientemente del resultado.
Besitos.