lunes, 15 de febrero de 2010

GENTE PATOSA

Ayer, como casi todos los años, fui al desfile de carnaval. No me disfracé, no tenía ganas. Pero me gusta ver a otros. Unos con más gracia que otros, pero todos con ganas de pasarlo bien. 
El frío era crujiente. Qué horror! y era por la mañana, con sol. Qué pena me daba ver a los críos con sus disfraces tapados por los abrigos y bufandas, pero es que ayer tenía que haber sido el día de los osos de cualquier tipo, el Panda, el Pardo, el Yogui o el que fuera, pero creo que de osos todos hubieran estado estupendos. Porque esos piratas y esas princesas con el abrigo encima no lucían tan esplendorosamente como debieran. 
El repelús que me dio cuando vi a las muchachas que iniciaban el desfile bailando la samba con el tanguita de lentejuelas, yo creo que aún no se me ha pasado. Ya sé que el desfile es largo y ellas llevan muy bien el son, pero hasta entrar en calor, yo creo que las pobres pasaron un mal rato. 
Otra cosa eran las damas de época, todas orondas, se notaban los jerseys o las camisetas de termolactil que llevaban debajo. Pero lucían bien. Yo me hubiera apuntado a una de esas agrupaciones. 
Otros que también deben de entender de frío son los que salieron de peregrinos. Con el traje ese como de saco que tapa todo lo que hay debajo, no sé qué llevarían pero se les veía con mucho garbo. 


Pero a los que con toda la mala leche del mundo yo declaré ayer REINAS DEL CARNAVAL, fue a los fotógrafos que en la plaza, donde termina el desfile, se pusieron en medio. 
Todos los que estábamos alrededor queríamos ver las agrupaciones, a nuestros amigos, o hacer fotos. Y ellos allí en medio, sin hacer una puta foto, sólo en medio, como los jueves, estropeando la foto. Qué imbéciles!
Había fotógrafos, supongo que profesionales, o no sé, porque allí no podía entrar todo el que quisiera, que hacían su retrato y se apartaban, dejando libre el panorama. 
Pero aquellos dos pamplinas dieron vueltas como tontos por allí. Así "porque yo lo valgo". Cuando ví que todas mis fotos iban a sacarlos a ellos, guardé la máquina, con rabia y pena. 

Cómo se puede ser tan gamba. Ay que fastidiarse!. Pero es que gente así, simple, boba o con mala leche la hay en todos sitios. Qué sacarán de eso. No lo puedo entender. 
En fin, que después del pregón ya no soportaba el frío. Los pies dolían, las manos ateridas y la mala leche no me hacía entrar en calor. Me fui a mi casa y un vasito de vermú hizo que me volvieran los colores a la cara. 

Paso de ellos, fueron lo peor, pero el desfile valió la pena y el frío ya se me ha quitado. Y desde luego no pienso enseñar ni una foto con ellos. Ya rebuscaré a ver si puedo salvar alguna. 

1 comentario:

  1. A mi tambien me da mucha rabia la gente que se pone delante tuya y a lo mejor llevas tu 3 horas para cojer sitio y llega uno y zas! te quita "la exclusiva"...Yo este año tenía pensado disfrazarme, pero lo tenía pensado antes de saber cuando iba a tener los queridos examenes...cuando me dijeron que eran del 8 al 18 ni carnavales, ni fiesta ni nada...eso si la "careta" la tengo puesta desde hace 2 semanas pero bueno,es lo que toca! Un besito!

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