ESTILO ZAKKA

 

Hoy me han traído un regalo. Mi hermana. Lo llaman estilo Zakka y la definición es "Artículos domésticos, el arte de lo hecho a mano. Abarca todo lo encantadoramente horareño. El arte e ver algo especial en lo más simple o sencillo". 

Bueno, pues atendiendo a la definición, eso que se ve es una pieza tejida con agujas de las de siempre. Sirve para lavarse. Sustituye con cariño al guante de crin ese que raspa como si estuviera cabreado. Y eso sí viene de las hábiles manos de mi hermana. Acompañado de un jabón de aceite de oliva, con un olor de los de antes que te lleva a tiempos en los que una "pastilla de jabón de olor" era un lujo. Y la cinta, pues un trozo de tela, cortado como las terillas para las colchas que sujetan todo atado como un lazo. 

El encanto del regalo es la sorpresa en sí misma, la utilidad que por supuesto le daré, y sobre todo el haberse molestado en buscar el hilo que resulte suave, a la vez que fuerte. Lo encontró entre los que nos quedaron de mi madre y haberle echado un buen rato en el tejido liso y el punto de arroz. Puede que esto no lo entienda casi nadie, pero yo conozco esa labor y sé lo que me digo. Al fin y al cabo, como casi siempre hablo para mí, pues me lo cuento solita. 

Si rebuscamos por casa, seguro que todos tenemos algo que pueda servir para hacer un regalo curioso, llámese ZAKKA, o simplemente eso, regalo. 

Y como hoy echamos la vista atrás y veo que llega San Valentín, me apetece poner una canción muy antigua, pero que es una canción de amor donde las haya.