Llevo unos días asistiendo a eventos culturales.
Hace poco me hablaron de un café literario, en el que el invitado era Eduardo Mendoza. No tengo ni que pensármelo. Allá que voy.
Los libros que he leído de este hombre siempre me han resultado estupendos. La Cripta encantada. El tocador de Señoras. Pomponio Flato. Y por supuesto el último, con el que ha ganado el premio Planeta, Riña de Gatos. Me resulta entretenido, divertido, fascinante.
No me decepcionó. Sencillo, accesible, simpático, terrenal. Para nada iba de figura. Pudimos preguntarle cosas, siempre contestaba con sencillez, y amabilidad. Estuvimos hora y media, enganchaditos a el. Se pasó el tiempo como si nada. Y además un lujo absoluto, ya que no había demasiada gente. Estos días firmará sus libros en alguna caseta de la feria del libro de Madrid, y habrá colas kilométricas, pero allí éramos unos cuantos, y nos atendió con muchísimo cariño.
Le comenté que los nombres de sus personajes siempre me llamaban la atención y sonrió, pero cuando le dije mi nombre, y le pedí por favor, que nunca se lo pusiera a uno de sus personajes, se echó a reir abiertamente, y me dijo que se lo apuntaba. No sé yo, si no habrá sido el efecto contrario. En fin, leeré los próximos con atención. Don Eduardo, magnífico.
El grupo de teatro de primer año, de la universidad popular, representaba Yerma. Había que verlos, pobres chavales, no les íbamos a dejar solos. El teatro lleno completamente, y ellos entregados. La muchacha que hizo el papel de Yerma, lo bordó. Realmente para nota. Lo pasamos bien. Y nunca viene mal recordar un clásico. Siempre hay matices que se nos escapan de una vez para otra.
Entremedias, leyendo, como siempre, cosas buenas, malas, regulares, pero aprendiendo de todas y gastando el tiempo. Me ha gustado La Hija de Robert Poste. La soledad de los números primos. Tengo a medias 1984, que me está resultando un poco tostón, y voy muy enganchada con el último del Clan del Oso Cavernario, el título es Los Refugios de las cuevas pintadas, o algo así, que ahora no me lo sé entero.
Y entre tanta cultura, así de seguido, ayer me levanté perezosa total. No quería leer, ni escribir, ni nada de nada. Y pensé que lo mejor era volver a la VERSION BASICA, que todos llevamos dentro.
Me metí en la cocina, dispuesta a hacer una menestra de las de antes, con cazuela de barro y a fuego lento. Esto me llevó más de tres horas de adorar el guiso. La comida no duró ni media hora, la ventilamos como se debe comer en ocasiones así, chupándonos los dedos, a dos carrillos y mojando pan. Totalmente maleducados. Me encanta. Me gusta la mala educación en muchísimas ocasiones.
Y hoy, en la misma línea. Me he pasado un rato largo, pintándome las uñas. Algo tan simple como eso, y aunque otras veces, mientras se secan, para no estropearlas, leo el libro de turno, hoy me he decantado por algo más básico aún. He puesto un disco de Concha Piquer. Esa señora tan antigua que hizo famoso a su baúl. Y me he dejado llevar por sus canciones de hace 80 años. Y que con tanta antigüedad, nos habla de historias de amor y desamor. De romances de toreros con ricas herederas y guapas cigarreras. Podemos cambiar los personajes. Pero acaso hoy no se sufre por amor. Pues yo creo que sí, y mucho. No hay más que fijarse un poquito en la gente que nos rodea. Los jóvenes por jóvenes, que no encuentran el complemento que desean. Y los mayores por más mayores, tocados por la costumbre, rutina, aburrimiento. Vamos que mis uñas y Doña Concha, hoy me han hecho dejar de lado cosas interesantíiiiiiiiiisimas, y no me ha dado ninguna pena.
Al final, lo de siempre, la chispa de la vida no es la Coca Cola, es una buena mesa, poder compartirla y....... cada uno que añada lo que quiera.
Magnifica entrada por todo lo que has compartido con nosotros, lástima que tu nombre te lo hayas guardado. Pero ya sabes que si el señor Eduardo Mendoza lo usa para alguno de sus personajes nos lo tienes que contar. Que me compro el libro y voy a que me lo firmes tu, en vez del autor.
ResponderEliminarBuen domingo.
Preciosa entrada, a mi también me gusta Eduardo Mendoza, el último que he leído de el es Pomponio Flato y tengo el Riña de Gatos en la mesilla para empezar con el, como tu dices tiene un estilo sencillo y amable.
ResponderEliminarPor otro lado a mi la Pique me gusta y la escucho muy a menudo.
Un beso.
Desde luego eso es saber saborear la vida, y no solo la menestra, jaja. Oye no estaria mal que Eduardo Mendoza pusiera tu nombre a la protagonista de su proxima novela, porque tu personaje secundario no, protagonista, que menos!!
ResponderEliminarun abrazo.
Voy a escuchar Tatutaje, que me encanta.
Hola amiga, una entrada muy instructiva y gratificante con tus comentarios de Eduardo, una persona que me encanta y tu video que por muchos años que tenga siempre es moderno.
ResponderEliminarNeuri, qué más te da el nombre. Un poquito de misterio, mujer. Era el de mi abuela, y me lo dio mi padre. Pero si Don Eduardo se lo pone a un personaje futuro, lo diré en alto, y mucho más orgullosa. Vale, te firmaré el libro, y luego vamos a buscarle a el para darle las gracias.
ResponderEliminarIglesiasoviedo, seguro que te gusta Riña de Gatos. Yo creo que coloca muy en su sitio a los personajes de antes de que empezara la guerra. Y es entretenido como el sabe hacerlo. El otro día le preguntamos muchas cosas sobre este libro, y sus respuestas eran asombrosas. Lo que ha tenido que investigar y estudiar este hombre para poder escribir esa historia. Un tratado completo.
ResponderEliminarMerece la pena leerlo.
Y Concha Piquer está con otros antiguos que me gusta oir. Son de casa, de siempre. Mi madre ponía la radio y si no, cantaba ella directamente. Son recuerdos antiguos que me gustan.
Un beso
Bichito, saborear la vida es vivir cada momento como mejor te cuadre. Tu lo sabes bien, y en eso estoy, no me complico demasiado con lo que debo o no debo hacer, más bien me dejo llevar por el me apetece o no.
ResponderEliminarY si Eduardo Mendoza pone mi nombre a algún personaje, dará igual el que sea, en sus libros, todos tienen su sitio y son protagonistas.
Un besito
Pakiba, me alegro de que te haya gustado. A veces, es como un diario, cuento cosas de cada día y nada más.
ResponderEliminarY la canción, pues una de las que me gustan. Antigua que es una.
Un abrazo
Hola Parker....jooooo anda que te lo pasas mal, ehhh??? Bueno eso de tener la tarde libre da para mucho, lo echo de menos.
ResponderEliminarMe encantó la entrada porque hay diversidad y lo cuentas como si estuviera a tu lado escuchándote, es que es así, jajajaj.
Espero que el Sr Eduardo tenga a bien poner tu nombre a la protagonista de su próxima novela, jajaj estaré al tanto, sin que me tengas que decir nada.
Yo estuve este fin de semana en la playa relajándome un poco con el mar, el agua estaba súper buena. Que no se me olvida que me tienes que prestar ese flotador de color que te compraste el año pasado, recuerdad?
Bueno guapa que me voy, y antes te dejo un beso enorme.
Sigo en mi lucha, ya sabes
Qué bien, Parker, esa mala educación también me gusta a mi, jeje, y sobre todo si se trata de degustar un buen plato de comida, de esos de cuchara y que se comen con gula infinita.
ResponderEliminarNo todo va a ser cultura, jaja. Besos.
Princesa sí que es una suerte librar por la tarde, lo aprecio de verdad, y procuro aprovecharlo.
ResponderEliminarYa me han dicho más de una vez que me oyen, en vez de leerme. jajajaj. Con lo cotorra que soy. Me alegro que sea así de facilito.
Y hale, a poner los dientes largos con la playa, pues no sé, no sé, me pensaré lo del rulo rosa, total si tu me haces rabiar a mí, pues discutiremos lo del flotador.
Uyssss, mi nombre en una novela de D. Eduardo, espero que no. Porque si no, tendré que identificarme con el personaje y a este hombre se le ocurre cosas muy raras.
Un beso grandote.
Jota, lo de la malaeducación está muy requetebién, en ocasiones. Es como se puede disfrutar de todo.
ResponderEliminarHay una poesía de Vicente Estellés que dice "no quiero ser un amante educado". Pues así todo. La finura te hace perder matices importantísimos.
Oye, leer a los poetas se considera más cultura que degustar un plato de comida hecho a fuego lento?...
Un besito, amigo.