Empiezo las primeras vacaciones de verano. Es pá matarme.
Me he despertado como todos los días a las siete y pico (a eso llamo yo ser una desgraciada).
Desayuno, como siempre, y me voy ya mismito. He llevado el coche a lavar y como es puente, supongo que habrá gente, así que tempranito.
Lo de lavar el coche, no es porque tocara, es porque ¡por fin! alguien lo ha visto, ha pensado que estaba muy bien y me lo ha comprado. Así que empiezo la mañanita de San Juan con dinero fresco -qué bien me va a venir-. Y con una preocupación menos.
Ya sólo me queda... A ver que piense... primero hacer la cama, que ya se habrá enfriado. Después mirar la nevera, pasar lista a los cadáveres y pensar en qué vamos a comer hoy. Así me acercaré al mercado con ideas claras, y no traer lo que el tendero me quiera vender.
Luego, claro, poner la lavadora, tender la ropa, y a lo mejor hasta me queda tiempo para darme una vuelta por el Hipercor, que ya está de rebajas.
Como vacaciones, vacaciones en sí, no las veo yo. Pero pensar que no me ha despertado el despertador ese que me tiene manía, y que no tengo horario pues lo hace más llevadero.
Por lo pronto, así como para no agobiarme, me meto aquí y le cuento mis maravillosos proyectos a una pantalla en blanco. Qué triste no?
Me voy, empezaré por el café de las once, aunque sean las nueve y media, y luego ya, lo que el día me depare.
Eso de no tener horario es una gozada, a mi me encanta.
ResponderEliminarYo no creo que pueda tener este verano vacaciones pues la cosa está bastante regula y la verdad es que lo necesito...necesitaría desconectar algunos días pero en algún sitio donde me pusieran todo por delante...va a ser que no. Así que dejo de soñar que ya llevo muchos sueños rotos.
Disfruta lo que puedas
Un beso grande
yo no se vivir sin horario, cuando no lo tengo me lo invento, jajaj. Pero la verdad es que unas vacaciones en casa tambien tiene sus puntillo, poder levantarse cuando uno quiere, darse el lujo de no hacer nada, o de hacer muchas cosas que no puedes hacer por falta de tiempo, pasear por tu ciudad a horas en las que estas en la oficina, ir de tiendas cuando todo el mundo esta trabajando... uhhmmm! a que no esta mal? Disfrutalas mucho, un abrazo.
ResponderEliminarPrincesa, a veces poner tierra de por medio, alejarse de lo de todos los días, no es un capricho, debería ser una obligación. Sienta bien.
ResponderEliminarEsta semana estaré en casa, aunque "nadeando", seguro, y a la próxima no lo sé, es posible que me pueda ir, quizá a la playa, poquitos días pero el agua salada cura todo, hasta el alma, y eso siempre viene bien.
Un abrazo grandote.
Bichito, pues yo sí sé. Y es de lo mejor que se puede vivir. Por unos días dejar de marcar el paso, y saber que el café de las once puede ser a la una, y que la siesta puede ser a las seis de la tarde, y que la madrugada puede ser para mirar a la luna, aunque sea desde la terraza. Que en tiempos de trabajo, ni sé que la luna sale o se acuesta.
ResponderEliminarY el centro comercial a deshora es un lujo.
Intentaré pasarlo bien, que para eso son las vacaciones.
Un besito.