lunes, 14 de marzo de 2011

PORQUE HABLO DE MI OMBLIGO

Normalmente hablo de mí. De cosas que veo, de cosas que me pasan, de cosas que me gustan, o de cosas que me molestan. 
Este yo, yo, yo, parece que en esta vida mi ombligo es el centro del mundo. 
Pero hay razones para ello, no es que no haya nada más que me importe, no es eso, pero las cosas que pasan me llevan a eso, a hablar de mí y poco más. 
Pasando lista:
Noticias del día.
Japón destrozado. Miles de muertos. Pueblos desaparecidos. Las nucleares a punto de ebullición. El volcán en erupción. Tragedia absoluta. 
Yo espero oir a alguien que diga qué se va a hacer, cómo se van a salvar los que quedan. 
Y en cambio oigo que el banco de Japón ha puesto no sé cuantos millones de euros para que no baje el índice Nikei. Que van a necesitar mucho petróleo. Que es un país con una deuda enorme. 
Me gustaría oir que cientos de barcos van a ir a sacar de allí a todos los que puedan. Que es una isla, que se puede hundir. Que los vamos a alojar, donde sea. 
Si oyera eso, iría corriendo al ayuntamiento de este pueblo a preguntar, cuántas familias vienen aquí, y qué puedo hacer. Estoy dispuesta a lo que sea. 
Pero no. Ya hoy me ha llegado el mensajito de Movistar, diciendo que colabore con los euros que pueda para la Cruz Roja. Sin dar más explicaciones. 

Libia. Parece ser que la cosecha de este año será buena en cadáveres. Cada día siembran un montón. 
Y mientras los estirados de la ONU piensan qué deben hacer, si intervenir o no. Y los estirados de los demás países, esperando que la ONU diga amén. Y no hay nadie que tenga valor para decir a Gadaffi que ya vale, que no se puede matar así como así. Ah perdón, olvidaba que allí hay petróleo. 
Vamos es como si aquí empiezan a bombardear porque tenemos el Acueducto de Segovia. Mal ejemplo ya lo sé. Pero el petróleo de Libia a su pueblo le da los mismos beneficios que a mí el acueducto de Segovia (y me gusta ese monumento).
Quiero oír que los amos del universo han parado los pies a este jerifalte a quien le importa una higa su pueblo y el mío. 
Quiero oír que se han puesto los medios para que esa gente pueda vivir tranquilamente.
Pero me parece que me he vuelto sorda, porque no lo oigo. 

Nacional. Cuatro millones y pico de parados. Y subiendo. Reforma laboral, subida de impuestos, recortes de ayudas. 
Y yo qué puedo hacer?. Ya gano menos, ya pago impuestos, ya ahorro gasolina, luz, agua, y lo que se me ocurre. 
Quiero oír que van a ahorrar gastos, en serio. A ver si de una puta vez se enteran de lo que es un metrobús. Que van a dedicar todas las fuerzas, ideas, medios disponibles para crear empleo e ilusiones para jóvenes y parados de todo tipo. Que van a renunciar a alguna fruslería como dietas de trescientos euros en un dia. 
Quiero oír, que van a perseguir el fraude de todo tipo, en serio. Que se cumpla la ley. Esa que está tan bien escrita que parece latín, porque nadie la entiende. 

Más nacional. Emigrantes, que llegan conociendo la ley de extranjería mucho mejor que nosotros. Que saben cómo pueden saltársela. 
A ver, por mí puede quitar todas las fronteras, pero para todo el mundo. Pero si las hay, pues también para todo el mundo. Que no me hablen de una patera que viene por el agua, y no mencionen los aviones que han llegado por cientos, con "turistas" que se quedan varios años, buscándose la vida, trabajando sin derechos, sin cotizar, y riéndose si un policía les detiene porque hay oeneges y abogados que se parten el pecho por legalizar lo que en la ley no se contempla. 
Que no me expliquen lo acogedora que es la ley para la familia y permitan que un español de sesenta y pico años se case con una guayabita de 25, preciosa, que se trae a su familia de allí, dos o tres hijos, papá, mamá, y dos o tres abuelos, a cuenta del derecho que le da casarse "por amor" con un ciudadano español,que para mí no tiene vergüenza ni escrúpulos,  más que entrado en años y con un buen pasar. 

Que los políticos se dediquen a arrojarse la basura unos a otros, sin dar soluciones, sobre todo porque no se molestan en pensar, con asegurarse su futuro y el de sus hijos, nietos y biznietos ya están ocupados. Que eso, para mí también es saltarse la ley. Ya que en el cargo prometen que la van a cumplir y hacer cumplir y luego nasti de plasti. 

La lista puede continuar, pero ya me vale para explicar lo del principio. 

Todas estas cosas me llevan a la conclusión de que estamos en manos de seres, que se creen especiales porque deciden el destino del mundo que se hacen a su manera, y que nosotros somos menos que hormiguitas. Las hormigas trabajan y no pagan impuestos. Nosotros sí. Que si mueren miles de personas en Africa o en cualquier sitio, los que queden harán más, y listo, solucionado el problema. 

Sus ansias de poder son una enfermedad. Y no pueden tener una idea buena. 

En esta tesitura, yo decido mirar a mi alrededor, y toda mi vida puede transcurrir en un kilómetro a la redonda. Aquí trabajo, hago la compra, tomo café con las amigas, puedo ir a la biblioteca, y hasta a misa si me apeteciera. 
Me junto con la gente que me apetece, y cuento con ellos en caso de apuro, y al contrario igual. Pero de a poquito, Y me gustaría que esto funcionase como las ondas en el lago. Yo trato de no hacer mal en un kilómetro. Quien está a cien metros de mí, lo mismo, el siguiente lo mismo, y así dando un poquito de buen humor, de alegría, de ayuda, de lo que sea, alrededor, se puede extender mucho. (Piano, piano, se va lontano). 
Pero que no me vengan con grandes obras para las que se necesitan comités, porque la ayuda nunca llega entera. (¿Hablamos de Hahití?)

Por estas razones, aparece el efecto ombligo. Y de momento, seguiré hablando de las cosas que me rodean y tratando de sacar una sonrisa a los que están cerca de mí. 
Pero yo no estoy ciega ni soy sorda. Me duelen los huesos, pero siempre puedo tender una mano, que las tengo muy bien, por eso escribo esta parrafada. 

13 comentarios:

  1. Ha sido un placer tenerte en mi casa ;) cuando quieras ya sabes vendré a visitarte. Un beso

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  2. Me ha encantado lo que has dicho de las ondas de los lagos, una buena teória, ojala fuera cierto. Pero bueno hay que intentarlo, no? La verdad es que el mundo en general da asco y lo peor es que no tiene pinta de que vaya a mejorar mucho. En fin, tu sigue contando tus historias cotidianas que nosotros te lo agradecemos.

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  3. OLE, OLE y OLE... Yo no lo hubiese podido decir mejor. Sí señor, tú si que sabes... Es una pena que no nos dejen gobernar a los de a pie porque parece que cuando se hacen "amos" de nuestros países se les trastoca algo la cabeza y piensan con los pies. Con lo clarito que lo vemos los demás... Por eso, siempre digo que yo no quiero ser jefe. Prefiero quedarme como estoy y ser como soy a parecerme a ellos. Yo procuraré hacer el bien en mi kilómetro a la redonda. A ver si entre todos conseguimos expander la onda.
    Un beso.

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  4. El ansia de poder lo corrompe todo y mientras nosotros solo podemos hacer lo que tú escribir lo que nos parece.

    Un placer leerte amiga.

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  5. Landsbury, muchas gracias. Nos veremos.
    Un abrazo

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  6. Bichoraro, es una manera de verlo. Ayudar a los que tenemos cerca, y ser lo suficientemente humildes como para pedirles ayuda cuando nos hace falta. Echarse unas risas en cuanto hay ocasión y no pasar como si no fuera con nosotros.
    Cualquier cosa es importante.
    Suele funcionar bastante bien.
    Y con lo charlatana que soy ¿crees que me quedaré calladita? jajaja

    Besos.

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  7. Mónica gracias por tu entusiasmo. Y yo tampoco quiero ser jefe, pero de vez en cuando me toca hacer de marijefa y me pongo en plan mamá, órdenes (más parecen ruegos) sencillas y claras, y bueenooo.
    Pero los gobernantes parece que tienen un sentido especial para hacer lo contrario de lo que queremos, de lo que esperamos y sobre todo de lo que necesitamos.
    Supongo que irá incluido en su sueldo.
    Venga, vamos a extender la onda, hasta que la mía y la tuya se junten, juer, unos cuatrocientos km de buena onda, pues ya es un puntito importante.

    Un beso.

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  8. Mónica, que no son cuatrocientos, que son casi setecientos, venga, con más ganas. Empezamos.

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  9. Pakiba, se me ocurren cosas, pero llevarlas a la práctica me resultan casi imposibles.Así que de momento, escribo y miro a mi alrededor.
    Lo de los gobernantes, me deja sin palabras más de una vez.

    Un abrazo

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  10. Esto es un asco, como está el mundo, digo. El mundo y España, no hay por donde cogerlos. Salir a la calle es disponerse a coger un buen cabreo. Así que haces muy bien en hablar de tí y en contarnos cosas curiosas y agradables. Por lo menos así tú y los que te visitamos desconectaremos momentáneamente de darle vueltas a tanta tontería, a tanta injusticia y a tanto etcétera.
    Besos.

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  11. Jota, el mundo está como está, pero yo me quiero mucho y tu también te tienes que querer, no podemos arreglarlo, pero no debemos empeorarlo con nuestros ánimos bajitos.
    Así que a escribir, leer, jugar, y siempre dispuestos a arrimar el hombro.
    No lo veo de otra manera.
    Y me alegro que puedas desconectar con mis simplezas.

    Besos.

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  12. Prker, ayer no te pude dejar un comentario, así que hoy lo hago.
    Pues sí, mujer, lo mejor es hablar de ti, de lo que sientes, de lo que aborreces, de lo que te gusta...porque vaya tela como está todo y lo peor es que se tiran la pelota unos a otros y las víctimas esperando soluciones.
    Es un asco.
    Estoy súper agobiada con el trabajo y muy cansada, me duele hasta las pestañas.

    Un beso guapetona

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  13. Relaja esas pestañas, que son todas tuyas, que el resto del mundo, como bien dices, está hecho un asquito.
    Y seguiremos dando a la sinhueso y a la tecla, que por lo menos son cosa nuestra.

    Un beso fuertote

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