sábado, 26 de marzo de 2011

COQUETA





Ya empezó la operación bikini, como cada año. Menos mal que las rosquillas fueron el domingo pasado. 

Soy coqueta por naturaleza, siempre lo he sido. Pero no frívola, que son cosas distintas. Me gusta cuidarme, caminar un poco, renunciar a algunas cosas de comer que no son lo mejor aunque sí suelen ser las que más me gustan.

Pero lo que llevo bastante a rajatabla es lo de las cremitas. Por la noche, por la mañana, protector solar, las manos suaves, y la que me extiendo por todas partes porque me gusta, huele bien y me hace sentir bien. 
Creo que en todo esto no hay ninguna novedad, supongo que habrá más mujeres y bastantes hombres más o menos con ese criterio. 

Pero se cumplen años, y las piernas, la barrigota, la cintura y el culito ya no responden de la misma manera a los cuidados habituales. 

Lo comento con las amigas, y claro, no faltaba más, en qué estaré pensando. Se llama celulitis y hay cremas para eso. Y yo en la parra. Pues nada. Se compra una crema de esas. Que no es crema, que es gel. 

Después de la ducha, y -secreto de una esteticista- frotar bien todas esas zonas con posos de café, que es un exfoliante casero, maravilloso y que deja la piel como mantequilla y la ducha negra como la noche, me dispongo a extenderme el gel mágico que me va a dejar como una veinteña. 

Sí, sí. Menudo chasco. Lo pongo en las manos para que se caliente un poquito, me empiezo a frotar, y noto un frío que se me te para adentro, y que no sé qué es. Horroroso. Qué sensación más desagradable. A alguien le gusta sentir frío por dentro, como no sea al tomar algo helado, pero de una copa o vaso y que pase por la garganta para atemperarse. Pues desde luego a mí no me gusta. 

Entiendo que quizá sea el efecto congelador. Te vas a quedar tiesa. Y así no habrá piel que decida ir por libre. 

Brrrrrr, lo pienso y me dan escalofríos. Me temo que tendré que cambiar de crema. O se me ocurre, que si no fuera por la puta crisis, eso mismo en una sala de estética, como la de Espinho cuando el baño de chocolate, tumbada en una camilla cómodamente y con un masaje adecuado proporcionado por manos expertas, quizá no fuera tan desagradable. 
Pero así, de pie, torciéndome para llegar a la pantorrilla, subiendo una pierna a la banqueta mientras me apoyo en la otra, como si fuera la postura de la grulla de Karate Kid, guardando el equilibrio, apartando el albornoz, porque si me lo quito me da frío en la espalda y bastante frío tengo ya, no sé si será efectiva, lo que desde luego sí que es, es un mal rato.

¿Y así cada día hasta obtener resultados satisfactorios? Pues me parece que este verano no luciré tan guapa, como otros, pero qué se le va a hacer, los años dan cosas buenas y menos buenas. Además, no dicen que esas cremas no sirven para nada, pues por lo menos que no den malos ratos, que para cosas desagradables ya hay variedad suficiente.


(La bolsa de aseo es totalmente casera, resultado de una tarde aburrida, y me encanta)

14 comentarios:

  1. uff! lo de la crema efecto frio es de los mas desagradable, a mi me paso igual, hay una que es es efecto calor, que en invierno como que apetece, pero cara al verano pues como que tampoco,jajaj. En fin que por cremas no sera ahora lo de los resultados ya es otra cosa. Yo tengo un monton de cremas en un estante, que mi marido cuando lo ve se rie y dice que parece un altar de santeros que solo me falta una estampita, y yo le contesto que si el altar a la eterna juventud, jajaja

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  2. Jajajaja, jajaja eres única para sacarme una sonrisa, hija mía, jajaja.
    Recuerdo que hace años compré en unos grandes almacenes una cremita para reducir y era fría, de esas que te la echas y al poco comienzas a sentir frío por todo el cuerpo. La verdad, no me disgustaba esa sensación pero lo que me disgustó fue que no hizo nada de nada. Es decir, yo todas las mañanas echando la cremita, envolviéndome en una toalla pa na, pa na, jajajaj. Pero me lo pasé bien.

    Un beso grande

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  3. Parker,ja,ja,ja.Ese tipo de cremas hacen algo pero no son la panacea.Lo más efectivo es cuidar la dieta todo el año y ejercicio físico diario,aunque ahorta no lo practique cómo antes debido a la enfermedad,cuando trabajaba en el gimnasio ,es el ejercicio físico combinado con dieta.
    Por lo tanto échate alguna crema pero sin eXagerar.
    Besitos.

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  4. Hola amiga, que haríamos sin esas cremas anti-edad, a cuidarnos tocan que los años pasan!!. Pero lo que más hace es comer sano y ejercicio. Yo camino cada dia una horita y me va muy bien y a más he adelgazado bastante. O sea a cuidarse que el tiempo ya se preocupa de desmejorarnos dia a dia NO ??????.

    besitos guapa.

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  5. Se me olvidava la bolsita me encanta.

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  6. Pues yo tengo una amiga que se echa esas cremas en las piernas para la celulitis, aunque ella está muy bien pero bueno, y ella dice que le queman, jajaja. Lo digo por si te gustan más los calores que los fríos en tu cuerpo, jaja. Es un tarro enorme, blanco.
    Por lo demás te diré que yo me tengo que echar crema en las manos porque se me corta la piel con el frío en invierno y es una sensación asquerosa. Dormir con esa sensación de estae pegajoso es de las cosas que más me disgustan en el mundo. Y cuando tuve que echarme una crema por todo el cuerpo porque lo prescribió el médico, ya directamente ni dormí y recuerdo que antes de la 7 estaba en la ducha quitándome los restos del potingue, jajaja.

    PD: Aun no me leí la revista, pasé un fin de semana regular, ya te diré algo cuando la lea. Besos.

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  7. Lo importante es ponerse al sol, y disfrutar del agua.

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  8. Bichoraro, la de efecto calor, ni se me ocurre, que entre la calefacción del trabajo y la de casa, yo me paso el invierno en una incubadora, y el verano con el calor seco de esta zona. Ya veré si encuentro una intermedia, pero calor ni loca.
    Y lo de las cremas y los maridos es totalmente incompatible. No entienden que si nos dejásemos como la madre naturaleza nos cría, no les gustaríamos ni un poquito. Qué simplones son.
    Venga vamos a mantener la juventud mientras dure, lo de la eternidad es otra cosa.

    Un besote.

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  9. Princesa, que te rías ya sabes que me gusta. Me alegro de gastar en algo que te pueda entretener.
    Pero lo del paná, paná, de la cremita me da por saco. Mira que si no sirve con lo mal que me lo hace pasar, jajajaja.
    Bueno, si los resultados son buenos, igual hasta me retrato, jajajaj.

    Un abrazo, guapa

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  10. Morgana, si hasta para eso soy desgraciada. Iba a yoga, que no es para tanto, y mira acabo con una infiltración. Esta tarde, salgo a caminar, y según salgo del portal, pum, aguacero al canto. Si es que el ejercicio y yo, llevamos tiempo peleados.
    Pero sí que me lo tomo en serio. Y sé que es la mejor solución, pero como tantas cosas, no siempre se puede aplicar.
    Besos.

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  11. Pakiba, yo también intento caminar cada día, pero no siempre es posible.
    Lo que pasa es que hace ya tiempo, que nada más comer, salgo para la cama, como si me llamase por mi nombre,y eso se nota y mucho.
    Antes,no. Nada más comer volvía a trabajar, y se nota un montonazo.
    Por eso las reductoras esas, que a mí me parece que sólo me van a reducir la moral.

    Y esa bolsita, pues eso, un entrenimiento de una tarde. Me gusta mucho y es comodísima.

    Un abrazo

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  12. Jota, cambia de crema. Que todas las de las manos no son pegajosas, pero sí necesarias. Que el frío las deja en malas condiciones. Pero hay otras cosas. Cada mañana, por necesidad, me tengo que lavar las manos muchísimas veces, y no puedo trabajar con guantes, eso me las deja fatal, como no tenga cuidado, así que no seas tan melindres, que hay cosas estupendas.
    A eso añado, que a mí me gustan porque sí.
    Y no quiero calor, que no, que no. jajajaj.

    No te preocupes, ya la leerás.

    Un abrazo.

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  13. Savia, el sol y el agua sí. Pero aquí hasta que no llegue el verano, no hay manera.
    En junio, cuando abren la piscina, pues claro, ahora que el sol, con protector 30 por lo menos. Pero ya sabes, yo soy girasol.

    Un abrazo.

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  14. Tienes una sorpresa, trabajillo o como lo quieras llamar en mi blog. Ve rápido y hazlo, jajjja es una orden.

    Besos

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