domingo, 29 de agosto de 2010

FORMULA UNO

Hoy después de comer he estado viendo la carrera de fórmula uno.
Esos grandes premios, a mí me llaman la atención por cosas añadidas, o que forman parte del circo. La carrera en sí, me importa todo eso.

Hoy la preocupación era la lluvia. Que si sacaban neumáticos para lluvia, para no lluvia. Un trahín constante.

Al empezar anuncian, que esperan, "moderadas lluvias torrenciales" (¿lo cualo?). A ver quién me lo explica. ¿Son moderadas o son torrenciales?. Y a partir de ahí un sinvivir.

Enseñaban el mapa con el radar que colocaba la lluvia entre las curvas 7 y 12, pero luego se temían que quizá cayeran en la 18. Estos europeos, ¡qué precisión!, nada que ver con el asturiano que yo conocí que asomándose a la ventana por la noche y viendo de dónde soplaba el viento me anunciaba que al día siguiente, sobre las 11 levantaría el día y haría sol. (Y ese acertó todos los días).

Pues el comentarista, muy centradito en Fernando Alonso, decía que había puesto neumáticos de lluvia para no tener que cambiarlos durante la carrera. Oye qué acierto, qué bien planteado.

En la vuelta 33 cuando la carrera era de 44, había caído menos agua que en mi pueblo. Dos gotitas como unas salpicaduras y listo. A Alonso le habían sacudido un topetazo que le dejó el coche medio al biés. A Batton ya le habían sacado de la carrera. Otros habían cambiado los neumáticos de seco. Y treinta y tres vuelta oyendo que ya iba a llover, que no quedaba nada.

Y yo, asombradita. Pero si llevan más de media carrera. De qué hablan.

Y por fin, claro, a fuerza de repetirlo, hasta las nubes se han cansado. Ha empezado a diluviar, entonces, a Alonso se le fastidia el coche del todo, se queda atravesado en mitad de la pista. Sale el safty car. Retiran el coche. Y a falta de cinco vueltas, se han dado dos o tres detrás del coche de seguridad.

Que para mí que han pensado que viendo cómo llovía, y lo jóvenes que son estos chicos, en vez de decirles que vayan despacio, les ponen un coche delante, que les obliga a ir despaciiiiiiiitoooooo, y así han dado un paseo de dos vueltas. Les han dado suelta en las dos últimas y ha ganado Hamilton, que para eso había ido a ese gran premio.

No puedo hablar en términos técnicos porque no entiendo un pimiento. Pero no han dado ni una en el clavo, todas en el dedo. Pobres!

5 comentarios:

  1. Hola Parkerazul
    Aquí estoy, bastante agobiada y no sé en realidad lo que me pasa...quiero salir corriendo sin parar y sin rumbo fijo, más o menos como esos coches de los que hablas.
    Bueno sé que no es mi día y tampoco nadie que me rodea intenta hacérmelo más agradable. En fin, que te he contado todo menos comentar lo que has escrito...que mala soy, no?

    Muchos besos guapa

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  2. Bueno Princesa hay días de esos. Tu quieres salir corriendo. Yo decía que quería coger una carretera y llegar hasta el final para dar la vuelta y coger otra.
    Pero también hay días que apetece tumbarse a nadear y no pasa ni media.

    Un besazo.

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  3. Me he reido mucho con tu narración de la carrera. Yo las veo todas, soy fan de Alonso. Pero lo llevamos crudo, entre lo gafe que es y lo que se están equivocando los del equipo con las estrategias vamos de culo.
    La vecinita del cuarto

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  4. Pues vecinita, lo de ser fan de Alonso empieza a parecerse a los hinchas del Betis. Pobres, cómo sufren.
    Yo veo algunas, pero no me centro, de verdad que me llama la atención muchísimo más lo que rodea a la carrera en sí misma.
    Y bienvenida, que te echaba de menos.

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  5. oooohhhh! las famosas carreras, son el sonido de mis mañanas de domingo, tengo un marido al que no le gusta ningun deporte, pero las carreras son las carrerras, y a mi con perdon me parecen un rollo, si solos ves coches pasando una y otra vez por el mismo sitio, si no van a ningun lugar, jajaja.

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