viernes, 8 de octubre de 2010

PLANTAS EN OTOÑO

La menta que me alegra el té se tira por la ventana.



El viejo áloe, que soportó a los albañiles el año pasado, que lo tiraron dos veces, que se quedó con las raíces al aire, que tuve que atar pensando que me tenía que despedir de el, responde a los mimos y me regala aloitas para decirme que empiece otra vez, que serán tan espléndidas como el. Pero de momento las dejaré que le hagan compañía como se merece una persona mayor como el.



Los tréboles brotan en septiembre y florecen en octubre. Luego empiezan a secarse y se queda el tiesto vacío, pero sé que si riego esa tierra sin nada, y le dedico un ratito de vez en cuando, volverá a renacer, un año, otro y así desde hace ... uffff. Pero cada año, por más que miro, no encuentro ninguno de cuatro hojas. Aunque le sigo queriendo.





No siempre los experimentos son con gaseosa.
En Navidad enterré dos huesos de dátil en esa maceta. No me preocupé más. Fue un poco instintivo, quizá por no tirarlos a la calle. Y me encuentro con dos hojas, finas, sueltas. ¿Se convertirán en palmeras datileras en esa macetina y además en compañía de la otra plantita?. quizá no, pero y ver esas hojitas verdes hijas del desierto ¿no es una alegría?, mientras ellas quieran estar conmigo, ahí seguirán.


4 comentarios:

  1. Pero buenooooo muchachita, qué cantidad de plantas tienes...tú estás segura de que vives en una casa o en un jardín botánico.?
    Jamia que manos tienes!!! Ya te lo conté, ni pa eso me sirven mis manitas, las ahogo a todas..Qué pena que sólo ahogue a las plantitas, pues ya puesto de camino podría ahogar a algunas personitas más, jajajaj.

    Besos guapa y te mando un carro de sonrisas

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  2. Las plantas quieren cariño y mimos y tú se ve que lo das y ellas te lo agradecen.Muy bonitas las tienes.

    Besos y buen fin de semana.

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  3. Princesa, sólo tengo una jardinera en la terraza y dos ventanas a la calle. No exageres.
    Son macetinas ¿no las ves? si no caben más grandes.
    Pero están amenazadas. Si quieren estar conmigo, vale, y si no, para abono. Y oye, que duran que no veas. No se pierde ni una.

    Esas sonrisas me vienen bien, pero quédate con unas pocas, que no abundan mucho.

    Un beso

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  4. Pakiba, cariño, mimos y hasta conversación. Sí me entretienen bastante, me gustan. Y cuando se ponen bonitas, sé que es su respuesta.
    Es otra manía de las mías, que no son pocas.

    Un abrazo.

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