miércoles, 5 de enero de 2011

¿FUMAS?

Pues sí. Fumo. Es uno de mis vicios conocidos y confesables.
No estoy encantada con ello. Y a veces me planteo dejarlo. Pero reconozco que con poco convencimiento.

Pero esto de ahora, me parece tremendo. No por el hecho en sí de no poder fumar en ningún sitio cerrado, público, ni en otras partes. Si no por razones distintas. Por partes:

Me parece mal que hace unos años, cuando la ley antitabaco, obligaran a los bares a elegir, o a acondicionar sitios para fumadores y ahora les digan que de lo dicho, nada.

Me parece mal que nos protejan de un cáncer que todos conocemos, cuando no se habla de lo mismo, producido por la contaminación o por los aditivos alimentarios. La gente que no fuma, también se muere en circunstancias terribles, y todos miran a otro lado.
No pueden echar toda la culpa al tabaco e ignorar lo demás.

Me parece mal que un paquete de tabaco cueste lo que cuesta, siendo la mayor parte impuestos y lo sigan vendiendo, prohibiéndonos tantas cosas.

Me parece mal que me traten como si fuera menor de edad. Yo sé bien dónde no debo fumar. No hace falta que me lo prohiban.

Me parece mal que prohiban fumar, en la calle, cerca de un parque infantil o a la entrada de un colegio, para no dar mal ejemplo a los niños. Creo que a los niños se les debe educar en el conocimiento de las cosas (no quiero decir con esto que tengan que probar el tabaco) pero no ocultándolo como si no existiera. La educación se recibe en casa y los niños no son tontos, tienen que aprender a distinguir el bien del mal.

Me parece mal que a mí me puedan poner una multa, o al bar donde tomo café, si a mí se me ocurre encender un cigarrillo y yo tenga que aguantar todos los fines de semana, en invierno, y todos los días, en verano, el botellón que forman debajo de la terraza de mi casa. Creo que también hay una ley que prohibe eso, y sin embargo yo no veo que se cumpla.

Hay otra ley que prohibe pagar o cobrar en dinero negro. Yo tengo que cotizar por todo, no se escapa ni un céntimo, y sin embargo veo cada cosa que me pone un pelín de mala leche.

Por ley, no se puede viajar en transporte público sin pagar. Y yo me he llevado algún empujón de alguien que ha pasado por el torno del tren, al tiempo que yo picaba mi billete.

Si todos los que fumamos, decidimos dejarlo de golpe. Ni un cigarrillo más. Alguien me puede explicar, qué va a pasar con las personas que trabajan cultivando el tabaco, manipulándolo, transportándolo, vendiéndolo, y de dónde van a sacar el dinero que genera en impuestos?.
Todo eso lo pagaremos entre todos también, supongo. Pues que echen cuentas y lo expliquen clarito. A los no fumadores, hay que decirles que hay que subir los impuestos de nuevo. Ya que se dejará de recaudar lo que pagamos los fumadores.
Me temo que si se plantea en euros, les va a dar otro tipo de tos a los que no han fumado jamás y ahora tienen que rascarse la cartera, sólo por eso, por no haber fumado.

Y... ¿seguimos?...

Ya sé que es una medida europea. Y que en los bares europeos no se fuma. Pero ¿qué me están contando? ¿cuántos bares hay en Europa?. Y cuánta gente vive en Europa de la hostelería?. De ningún modo, tantos como aquí.
Y claro, así de pasada, si somos europeos y nos tenemos que comportar como tales, ¿cobraremos pronto como los europeos?, porque desde luego en pagar, cada vez nos acercamos más. En lo demás, ni de lejos, entonces ¿porqué tenemos que adaptarnos sólo en algunas cosas?

No defiendo a los fumadores, que eso hace que salgan ampollas. Sólo me gustaría que fueran tan estrictos con todo, como pretenden serlo con esto.

Soy mayor de edad tres veces, y ya me han regañado lo suficiente como para saber que esta medida, o cualquier otra que pueda tomarse de la misma manera, no me gusta nada, nada.

Pero también digo que el lunes, al sol, en Madrid, en las terrazas con las estufas exteriores, se estaba divinamente, eso sí, sin molestar a los que no fuman.


9 comentarios:

  1. Las leyes son las leyes de nuestros hogares, ambientes, trabajos, bares, restaurantes.

    Un beso amiga.

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  2. Yo hay cosas que no permito de entender. Yo no fumo, ni fumé nunca y espero no hacerlo en el futuro aunque, bueno, mi padre fumaba (ya no lo hace) Ducados y Farias y con aquello hacía fumar pasivamente a medio vecindario, qué peste y qué mal lo pasaba...

    Pero esta ley me fastidia. Digo yo que si quieren protegernos del tabaco, que lo prohiban, que no dejen venderlo y, sobre todo, que el Estado no haga negocio con los impuestos. Es que no lo entiendo. Me hacen pagar impuestos y, al mismo tiempo, el mismo Estado no me deja fumar tranquilo.

    También me fastidia esa gente que, en cualquier parte y sin miramientos, se enciende un cigarro en tu puñetera cara y hasta el final te tiene tragando el humo. De cuántas colas, marquesinas de autobuses, etc., me he tenido que salir porque a mi realmente me molesta el humo y no me atrevo a decirlo no vaya a ser que el fumador o fumadora de turno me suelte una fresca y, al final, me tenga que quedar igual que estaba y tragando humo.

    Esta tendencia prohibicionista y que nos traten como a niños pequeños, escondiéndonos la realidad que interesa o que no es políticamente correcta, me revienta de una forma que no lo puedo controlar.

    Pero, bueno, espero que nunca te pongan una multa, ni cosas de esas. Besos.

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  3. Lo que han hecho ahora lo tenian que haber hecho hace dos años, ya que no encuentro bien que algunos bares y restaurantes se gastaran el dinero en arreglar los locales, pero como siempre en este país las cosas las hacen mal, nada más tienes que ver cuando arreglan una calle, que abren una zanja para la luz, la cierran y luego viene el del gas y la vuelve a abrir para colocar el gas y así sucesivamente, la cuestión es gastar dinero y luego dicen que estamos en crisis...............

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  4. Noemi, claro que las leyes son las leyes, pero me parece mal que se cumplan a medias, o más bien que las tengan que cumplir sólo unos pocos.

    Un beso.

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  5. Jota, me has entendido. Gracias.
    Fumar no me convierte en maleducada y no falto al respeto de los no fumadores. Eso para mí está muy claro.
    Pero estas no son formas. Convertir a cualquiera en "delator".
    Horroroso. Y lo del dinero, pues eso, que quieren que paguemos y echarnos la culpa.
    En fin, que a mí el Ducados me gusta. Por lo menos en casa no molesto.

    Un beso

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  6. Pakiba, llevas razón. Si la hubieran aplicado correctamente hace cuatro años, ahora no andaríamos así. Pero es lo mismo. Querían espacios sin humo pero no dejar de ingresar dinero.
    No se puede tener contento a todos, así no se hacen las cosas.
    Y ahora, todos salimos perdiendo.
    Total si un bar tiene que cerrar, a ellos qué les importa. Si un restaurante pone el menú a 10 euros porque saben que la ganancia está en las copas de la sobremesa, qué más da. Que pongan el menú a 20 y que no vaya nadie.
    En fin, todo mal, lo mires por donde lo mires.

    Un abrazo.

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  7. Hola Parker
    Aquí estoy, pero sin estar...creo que me entiendes.
    Fumo y al igual que tú, quiero quitarme pero cuando yo lo decida; nadie tiene que decidir por mi.
    La ley es un poco extremista...¿dónde están los 50 o 100 metros?
    No entiendo nada y tampoco me he parado a entenderlo. Ahora mi cabecita está bastante ocupada.
    No es justo que las personas que no fumen tengan que tragarse nuestros humos, pero tampoco nos puden tratar como apestados.
    Y el dinero para acondicionar los bares? Quién se los va a reembolsar ahora? Nadie, absolutamente nadie.
    En fin...estoy cansadita.

    Besos guapa y espero estar en la próxima más lúcida

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  8. Princesa, no pienso coger el metro para ver dónde puedo o no puedo fumar. Tendré cuidado, como ya hacía antes, para no molestar, y no iré más allá.
    Sigo pensando que cumpliré esa ley, todo lo que pueda, pero no me cortaré las venas si un día me la salto.

    Descansa, y anímate, que ahora toca pasarlo mal, pero pasará, todo pasa, y un día te encuentras con que el sol también sale para tí.

    Un beso.

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  9. Hace poco que deje de fumar, no por la dichosa ley, sino por otras circunstancias. Pero esta ley que se han sacado del bolsillo me parece lamentable y estoy contigo en todo lo que has escrito.

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